sábado, 1 de mayo de 2010

SÓLO DIEZ SEGUNDOS



“Sabemos que esos cohetes caen luego
sobre nuestros civiles y matan gente.
Y uno tiene que decidir si pone fin a esos disparos o no.
Cuando el dilema es si proteger o no a los ciudadanos
de nuestro país, esa disyuntiva se termina.
Ante todo, hay que proteger a los ciudadanos de Israel.”

Declaraciones del coronel C, Fuerza Aérea Israelí, agosto 9, 2006.


SÓLO DIEZ SEGUNDOS*

(Moscú Oblast - Especial para WVIG, enero 20, 2028)

Por Ivanna hija de Ivanna

La temperatura ha bajado hasta los –10º centígrados y grandes copos de nieve caen de un cielo plomizo formando un espeso manto blanco en el distrito de Ostankino, dentro de una casa en ruinas del bulevar Akademika Koroleva, a pocos metros de la Prospekt Mira que lleva al centro de Moscú, en pleno frente de batalla, mientras los proyectiles trazadores dejan su estela naranja como surcos en el aire, bucando sus objetivos en el lugar donde resisten las fuerzas enemigas. Desde donde estoy puedo ver las ruinas a que ha quedado reducido el gran complejo de edificios del centro de televisión de Ostankino. Es indescriptible la sensación de estar en el medio de la acción. Necesito darme un toque de cocamina, mientras esquivo los proyectiles que pasan sobre mi cabeza hasta llegar junto a un cabo del ejército de la Confederación Euro, quien me relata como primicia exclusiva, su experiencia que resulta ser una de las más excitantes de las que he escuchado desde que comenzaron las acciones bélicas. Aunque es muy joven, el cabo luce adusto con uniforme de combate completo, recostado contra la pared de una casa en ruinas en el sector de mayores choques del frente, no tiene el aspecto feroz de un “matador”. Por momentos sonríe, turbado, y es franco y espontáneo en el hablar. Oriundo del Ulster, me ha explicado que abandonó momentáneamente sus estudios de Humanidades en la Universidad de Heidelberg, para cumplir con la convocatoria a las filas, tal como lo establece el Código de Constitución de la Federación, y es uno de los cuatrocientos snipers, tiradores de elite, que realizan su maravillosa labor en el frente de combate. Tiene diecisiete años, y se ha graduado con honores al término de su carrera de estudios básicos.

–¿Cuál es la situación en este sector del frente, cabo?
–Tenemos orden de ser muy selectivos, exactos. ¿Me explico? Tenemos GL Green Light, luz verde, para disparar sin solicitar autorización previa, si el blanco, aunque sea menor de 10 años, saca un arma de fuego. ¿Me explico?
–Me pregunto cómo puede usted determinar la edad, a esta distancia, y bajo la presión del combate.
–Oh, eso... –sonríe, desconcertado–. Pues mire, con las ópticas de precisión y teleguiado de fuego, es como si tuviera a mi blanco en una pantalla de televisión gigante. ¿Me explico? Seguro... sé a dónde apunta con su pregunta –vuelve a sonreír con picardía–, a los fallos, ¿eh, eh?
–Eso mismo, los fallos.
–Bueno, es inevitable que haya errores idiotas, ¿me explico? Como cuando se mata a un chico por equivocación. En todo caso, se la considera una víctima casual, y no afecta para nada el legajo y el puntaje, ¿me explico?
–¿Está en el plan de órdenes la selección de los blancos?
–Claro, claro. Cada día nos cambian el tipo de limitaciones en las órdenes de fuego, pero siempre nos piden que seamos muy selectivos, muy exactos. Después que lincharon a esos reservistas que equivocaron los blancos en Kursk, las órdenes son más permisivas, ¿me explico? Nos repiten siempre que tengamos cuidado, y yo personalmente me alegro de que las órdenes sean moderadas y pongan algún tipo de limitaciones.
–¿Cuál es el criterio para que usted aplica cuando las califica como “moderadas”?
–Ya veo.. –otra vez la sonrisa de inteligencia, y se chasquea uno de los bordes de la nariz con el dedo índice–. Recibimos órdenes muy exactas, ¿me explico? A quienes porten armas, los sacamos del juego en el acto. Sea adulto o niño, combatiente o no, hombre o hembra. Quien lleva BB –botellas-bomba–, reciben una ráfaga en las piernas. El objetivo es que caigan, ¿me explico? Yo, personalmente, le hago papilla de las rodillas hacia abajo y el objetivo se derrumba como si le cortaran los hilos a un Muppet, ¿me explico? –el soldado sonríe, y da unas palmadas a su fusil automático del nuevo modelo SAU 733–. ¿Tiene la bomba de botella en la mano? ¡Zac! Se le puede aserrar las piernas. Pero si el tipo la arrojó y no tiene nada en la mano, ya no constituye amenaza, y por lo tanto no se le puede disparar... Es que deja de estar en el juego, aunque usted sepa que el condenado acaba de matar a varios de los nuestos... ¿me explico? Esos del otro lado –señala hacia delante, donde los fugaces chispazos de los disparos, se ven antes de escuchar el matraqueo de los estampidos en ráfaga–, son unos tíos lístillos, ¿me explico? Juegan a mago, los muy cabroncetes. Ahora tengo la botella-bomba, ahora ya no... Bueno... usted verá... ahí, si no tienen la BB en la mano porque la arrojaron, ya no podemos dispararle. ¿Me explico? Ahora, si ha sacado un arma de fuego, ya le podemos disparar.
–¿Y las cámaras de video que lleva el nuevo modelo SAU 733... a título de qué van?
–Ya, eso... –medita un momento antes de responder, y acaricia suavemente el dorso del arma–. Mire usted, recibimos órdenes muy exactas, ¿me explico? Lo que se busca es que toda muerte quede documentada, por dos razones... Primera, para el puntaje. Todo combatiente quiere sumar puntos, ¿me explico?
–Va bien (Tenemos que echarnos bruscamente boca abajo cuando una ráfaga de munición trazante pasa a escasos quince centímetros por encima de nuestras cabezas. Mi adrenalina corre como un torrente, cuando siento los silbidos de los proyectiles y no puedo evitar controlar mis esfínteres), continúe, por favor.
–La segunda razón –prosigue el cabo–, es para que toda muerte sea perfectamente documentada, para comprobar que el tio listillo que se liga el pasaje de ida solamente, estaba cometiendo un acto de RC (riesgo y conflicto), y que no era un niño menor de 10... ¿me explico? Pero si lo era y estaba con un arma, pues se la carga del mismo modo, ¿me explico?
”Ya ha habido casos en los cuales en el jurado se tergiversó un hecho, lo habrá leído. Pero también hay casos de errores, fallas imbéciles de snippers por las que muere un chico o una hembra, ¿me explico? No es que nos descalifiquen por ello, claro está, pero la Comisión nos echa una bronca... Y no he visto que nadie en la Comisión se ocupe de que se publique esto ¿me explico? Puede ser un disparo de advertencia, puede ser la velocidad del viento, la humedad... ¿me explico? Hay errores, lo admito, y hay muertos que no deberían haberse cruzado en el campo de tiro ¿me explico? Errores, y daños colaterales... ¿ve usted? Así es este mundo, señora”.
–He estado notando que la mayor parte de los muertos y los heridos son por disparos en la cabeza y el pecho. ¿Cómo me explica eso, cabo?
–Cabeza y pecho, ya. La orden es disparar a quien participe del juego, ¿me explico? Si participa, pues pone en peligro la vida de los nuestros. A cien metros de distancia –ahora estamos a ... mmm deme un instante– (el soldado asoma su fusil, apoya el ojo en el borde acolchado del visor telescópico y asiente con un leve gesto de cabeza. Aprovecha para disparar una ráfaga y en la pequeña pantalla de la vídeo adosada al sistema de puntería, una diminuta figura pega un salto en el aire antes de caer y quedar inmóvil).
”¡Jo-der! ¡Un punto más! –se exalta, y vuelve a recostarse contra la pared, mientras recambia el cargador del arma por uno completo de 163 proyectiles–. A cien metros, tal como ahora, es de tontaínas errarle a la cabeza de alguien que está armado o que está a punto de arrojar una botella-bomba contra los tíos que hacen el trabajo de BL (búsqueda-limpieza). Esos tíos sí que la pasan mal, ¿me explico? Cuando a un sniper se le da GL y le autorizan a disparar, el primer instinto es disparar a la cabeza. ¡Pum! Y ya... Es lo más seguro. Honkie-Donkie...
–¿Honkie-Donkie?
–Ey, señora, de qué la va usted ¿eh? O hace su trabajo, o no lo hace. O es corresponsal, o no lo es. Thi’s the gambling, señora. Hon-kie-Don-kie –silabea, tal como si estuviera explicándole la jerga militar a una niña mentalmente retardada–: Quiere decir: Hun-ted-Dead, Cazado y muerto. ¿Me explico?
–Vale, claro... Entiendo que les ordenan disparar a la cabeza... ¿o eso queda librado a su criterio durante el combate?
–Si ordenan GL –Green Light, aclara, aunque ya lo ha hecho antes–, yo personalmente, primero a la cabeza. El casco de duraplax no puede detener a un ding-dong de estos –muestra con suficiencia un largo proyectil de punta piramidal–. A menos que me den la orden expresa de disparar a las piernas ¿me explico? A propósito, en las últimas semanas el jefe de escuadrón no dio la orden de disparar a las piernas... Sólo a aquellos que pusieran en peligro a los nuestros...
–¿Personalmente, cabo, ha matado a niños?
–Ni yo ni los muchachos disparamos contra niños. Sólo aquellos que estén poniendo en riesgo a los nuestros, ¿me explico? Y si hay niños muertos, es por error, ya que nos tienen prohibido disparar contra menores de diez años... ¿me explico? –no puedo dejar de observar el tic que le produce un latido compulsivo en el ojo izquierdo, y me doy cuenta que el joven cabo está bajo los efectos de un ataque de lo que se conoce como el “stress del combatiente”.
–Esto es... De diez para arriba... Honkie-Donkie –considero oportuno agregar, hablando en el idioma de los tiradores de elite.
–¡Eso mismo, señora! Aprende usted rápido... Eso es lo que nos dicen. De diez años para arriba... Green Light & Honkie-Donkie –se ufana.
–¿Y cómo se dan cuenta de la edad, cabo?
–En cuatro segundos. Eso es lo que tarda el enemigo en centrarme en la mira o ubicarme para arrojar una botella-bomba, ¿me explico? En unos condenados cuatro segundos debo decidir cuántos años tiene el objetivo que tengo centrado en mi óptica. Si tiene un arma o una BB... Pues...
–Honkie-Donkie
–Eso... Honkie-Donkie... ¿Me explico?
–Se explica, cabo. Este ha sido un reportaje exclusivo de Ivanna hija de Ivanna para Mundo Visión y Mundo Net con el cabo... –Hugh hijo de Hugh... de la 1ª División Aerotransportada de la Confederación Euro... (Una BB explota muy cerca, y el camarógrafo y yo nos arrojamos al suelo. El soldado vacía la mayor parte de su cargador y los casquillos caen sobre nosotros) ...Hugh hijo de Hugh, de la 1ª Aerotransportada de la Confederación Euro, combatiendo en los arrabales de Moscú Oblast, en la Tercera Guerra Continental Programada. Volvemos a estudio central con los cortes comerciales y recuerde que si no ha visto el programa, usted podrá ver el video en la WWV, o mirar el compilado en WWT y leer esta nota en el diario virtual de WVIG en simultánea. No olvide suscribirse a nuestro servicio de noticias.


* Es el tiempo que tiene un tirador para decidir si su objetivo es un niño de más de 10 años.